En Brasil, la policía y los militares pasaron a ser fuerzas de ocupación en las favelas, donde la población es considerada el enemigo.
El gobierno de Michel Temer profundizó la política represiva, ordenando la presencia de más personal del Ejército que actúa de manera violenta frente a las movilizaciones que se dan en el país. No conforme con esto, le otorgó fueros a los militares en caso de que hieran o maten a civiles en sus acciones en las favelas.
En promedio, nueve personas son asesinadas por la policía brasileña todos los días en Brasil, lo que de manera anual suma poco más de 3 mil asesinato. Y si bien la política represiva se incrementó en el período de Temer, también estuvo presente en los gobiernos del PT, con la creación de las Unidades de Policía Pacificadora, (UPP).
En el marco de los megaeventos (Mundial de Fútbol, Juegos Olímpicos), las UPP instauraron un estado de excepción en las zonas más vulnerables, promovido por la urgencia de los preparativos que requería el país para recibir a los visitantes.
En este espacio contamos con el análisis de David Barrios, investigador mexicano del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, quien realizó una investigación respecto a las políticas represivas aplicadas en Brasil.
Espacio producido por Cecilia Osorio.Tweet
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